Aprender a mantener la calma

Para aquellos que se consideran impacientes y pierden la calma con facilidad, deben saber que aprender a mantener la calma traerá muchos beneficios. Una forma de comenzar a conocer la calma es ir comprendiendo qué pasa cuando se pierde y por qué se carece de control, como informan varios artículos en El sitio web similar.

Aprender cómo mantener la calma y sacar lo mejor ante cualquier adversidad traerá bienestar y tranquilidad a la vida, así como beneficios para la salud.

Aprender a mantener la calma es conocerse a sí mismo

Algunas veces muchas personas se han preguntado ¿ qué me hace perder la calma? Responder esta pregunta es de vital importancia para comenzar a aprender cómo mantener la calma. 

¿Qué es la calma? ¿Por qué se pierde la calma? ¿Qué hace que perdamos la calma? Obviamente son muchas las situaciones que causan su pérdida. No todas las personas la pierden de la misma forma y ante los mismos eventos algunos reaccionan de maneras violentas y otras inmóviles. 

Ser consciente de uno mismo

Para poder aprender cómo mantener la calma es necesario recordar las diversas situaciones en donde se ha perdido la calma y hacerse consciente de todo el proceso. 

Dase cuenta de la manera más honesta posible de las causas reales que han hecho perder la calma, las reacciones, así como sus consecuencias. Aprender a observarse cuando uno pierde la calma es comenzar a mantener la calma.  

Hacerse consciente de sí mismo tiene efectos psicológicos poderosos bajando el nivel de las reacciones de forma natural pudiendo controlar mejor y con mejores resultados.

Hay variedad de causas y reacciones, pero en realidad la causa común y general de todos es que no se acepta lo que sea que esté pasando. Las situaciones son muchas, pero sean estas como sean en todos los casos lo que hace perder la calma es el deseo de que no estén ocurriendo.

Algunos tips para aprender a mantener la calma 

Para aprender cómo mantener la calma solo se necesita voluntad para observarse y honestidad para identificar miedos y temores. El camino para aprender a mantener la calma es un interesante trayecto hacia el interior. En Una vida feliz es posible encontrar algunas ideas que pueden ayudar a ahondar un poco en cada una de las siguientes estrategias:

Parar y respirar

Es obvio que se pierde la calma por muchas y variadas situaciones, pero en casi todos los casos se tienen, aunque sea unos segundos para parar y respirar profundamente. Por minúsculo que sea ese tiempo esta acción produce un espacio de silencio que permite una observación más tranquila de ti y la situación.

Aceptación

Aceptar lo que no puedes cambiar, lo que no está en nuestras manos controlar puede generar dolor pero luego hay espacio para la calma. Esto se refiere por ejemplo a situaciones económicas y políticas, fallecimiento de familiares, peleas o agresiones en donde quizás el silencio atento sea la mejor reacción.

La aceptación es muy importante y puede que parezca difícil de digerir en un comienzo. Soltar y aceptar son las mejores herramientas aliadas para conocer mejor la verdadera calma natural que ya hay en cada persona.

Ser amable con uno mismo

Es vital ser amable con uno mismo y aceptar los sentimientos y emociones que surjan por muy feos y horribles que sean, igualmente se producirá la calma. Al principio puede que resulte incómodo observar sin juicio los sentimientos como la impotencia ante algo injusto pero si se logra, es fácil notar la calma.

Para aprender a mantener la calma no es necesario reprimirse, ni obligarse a cambiar ni a tratar de controlarse sino simplemente aprender cómo se mantiene la calma. Es hacerse responsable de sí mismo y aceptarse amigablemente porque todo está dentro de uno mismo como conciencia.